iris


Es un salto eterno, es una liberación, es andar en bicicleta sin manos, es cerrar los ojos y sentir el viento que te rodea la cara, es encontrar ese momento de paz supremo, es reírse sin saber la razón, es mirar el paisaje gris desde otra perspectiva y llenarlo de colores vivos, es querer correr, es estar contento de los enojos, es encontrar alguna llave pérdida desde hace años, es encontrar un orden entre tantos puntos inconexos, es gozar de los hechos mínimos, es vislumbrar los hechos máximos, es llorar de felicidad, es un giro incesante que va a mucha velocidad...a tanta velocidad y en un tiempo tan ajeno que el tiempo mismo parece ordinario. Son sensaciones que pretendo expresar pero que se tornan arduas de explicar. Son cosas que van más allá de alguna razón, van más allá de un entendimiento, es un aroma, una sensación. Es escuchar la canción que te gustaba hace muchos años. Es encontrar una foto de primaria, no es nostalgia, no no no. Es como ir caminando linealmente en un pelotón y de pronto girar a la izquierda, dar unos pasos, volverse atrás y mirar como los demás siguen caminando linealmente, en un camino lineal, en un tiempo lineal...y es darse cuenta de eso, y es mirar hacia tu izquierda, observar un camino ondulado, en un tiempo variable y decirse “¿por qué no?”.

foto: manu